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Arhippa es una historia a dos voces y una creación a cuatro manos.
Al origen está Virginie quien, enclavada en su pequeño taller en Enchastrayes en el valle de Ubaye en el corazón de los Alpes del Sur, dibuja y cose sus creaciones con el paso de las estaciones, los estados de ánimo y los colores de manera artesanal.
Luego, está Canelle quien, después de terminar sus estudios, se unió a la empresa aportando todo su conocimiento, su energía y su frescura.
Juntas, ellas crean, imaginan, y dibujan todas las creaciones Arhippa. Al principio, hay una tela, a veces una temporada, o también un estampado, son lo que desencadenó sus enamoramientos, el diseño de un sombrero, la inspiración para un calentador de cuello.
Sus filosofía es siempre utilizar lo que produce su país. Así, la mayoría de sus tejidos, cintas y botones se fabrican en Francia.
Aunque la ecología sea a menudo una gran palabra bastante abstracta, deseo utilizar sus materias primas al máximo.
No rechazan nada, desperdicio cero es importante para ellas. Donan los más pequeños jirones de sus telas, pieles y cintas a la escuela de su pueblo. Los niños hacen cuadros, cuadros y guirnaldas con ellos.
En invierno, la piel de sus creaciones está fabricada con botellas de plástico recicladas. Esta combinación de calidez y gran suavidad forma parte de esta nueva tendencia en moda ecológica y sostenible.
